Introducción.
Esta nota configura una apretada síntesis de nuestra evaluación sobre los acontecimientos acaecidos durante el 1º semestre del año, que por su relevancia amerita destacarlos sin esperar a nuestro informe anual de coyuntura que entregamos en el mes de diciembre, toda vez que nos permite proveer a nuestros camaradas de un mayor bagaje y precisión para que su militancia diaria sea más productiva.
Situación económica.
Las reservas no dejan de caer; mientras durante 2021 el superávit comercial alcanzó los u$s 14500 millones, que se fueron en forma de remisión de utilidades al exterior por parte de las grandes empresas transnacionales, pago de créditos a sus casas matrices y declaraciones falsas de importación. Eso se mantuvo durante el 1º semestre de 2022 con la friolera de u$s 12500 ¨fugados¨.
El consumo interno representa el 78% del PBI y ajusta por dólar por lo que hoy la tasa de cambio de 1 u$s = $285 implica un salario mínimo ($47858) de u$s168, uno medio de ($67000) u$s232, uno promedio de ($101000) u$s351, una jubilación de u$s132, Plan Potenciar Trabajo ($22770) u$s80 y AHU con 3 hijos ($18000) u$s63.
La relativa estabilidad de la gran burguesía está explicada por la enorme transferencia de ingresos desde la clase obrera y la pequeño burguesía trabajadora en la forma de transferencia de divisas hacia el exterior. Todo esto se observa claramente en la pérdida del nivel de vida de las masas.
El incremento de u$s 2000 millones mensuales en gastos de importación de hidrocarburos contribuyó a la presión sobre las reservas de libre disponibilidad en el Banco Central, reduciéndolas a u$s 1800 M. para lidiar con una venta diaria de entre u$s 150 y u$s 200 M.
Dos meses atrás, el ex ministro de economía Martín Guzmán endureció el cerrojo a la entrega de divisas a grandes empresas, lo que provocó una ofensiva de estas contra el gobierno aprovechado demagógicamente por Cristina Fernández para ir por la cabeza de Guzmán.
El reemplazo por Batakis buscó el triple objetivo de poner en marcha, al menos alguno de los 43 proyectos de inversión chinos ¨pisados¨ por el eje Alberto Fernández – Sergio Masa, cuyo ejecutor privilegiado fuera Gustavo Beliz, profundizar el cabildeo con los gobernadores beneficiarios de esas inversiones y reforzar la figura de Daniel Scioli hacia 2023, cerrando en paso a Masa y Mansur.
El ¨plan económico¨ no cambiaría más que en algunos detalles sectoriales y de timing. La embajada de USA contraatacó, por lo que la jugada se abortó, sólo quedaron como mudos testigos la firma de una adenda al contrato de financiación de las represas Cóndor Cliff (Néstor Kirchner) y La Barrancosa (Cepernic) sobre el rio Santa Cruz y la habilitación del plan presentado para la construcción de Atucha 3, sabiendo ya de su destitución en USA la noche anterior a que se informe públicamente. Por supuesto el ¨plan económico¨ de Masa no presenta cambio cualitativo alguno.
La receta clásica, enfriar la economía: suba de tasas, licuación de salarios estatales y jubilaciones, congelación de gastos en salud y educación, liquidación de las certificaciones de obra según los ingresos y quitar efectivo de la circulación.
La lucha de clases.
Quietud, desmoralización y perplejidad en el movimiento obrero donde sólo puntualmente comienza a manifestarse bronca. Esto es lo que da su impronta a la lucha de clases: se mantiene la quietud relativa. Sin embargo, en una mayor aproximación, puede observarse que por debajo de la quietud el descontento está colocando a la lucha en una opción que comienza a ser evaluada en forma extendida, aunque aún no se cristaliza abiertamente más que en pocos casos, debido a la intervención decidida de la ‘tríada de la paz social’: burocracia sindical, los movimientos sociales y la izquierda que garantizan la gobernabilidad. Ellos han profundizado el cerrojo y con ello la sobrevivencia del régimen a través del aislamiento de las masas.
Téngase en cuenta que el ¨Tractorazo´ de abril pasado configuró un importante desafío al gobierno, al que le infligió una nueva derrota a pesar de la poca concurrencia concitada. Una vez más quedaron expuestos tanto la importancia del agro en Argentina, como la debilidad del régimen y la mezquindad de los políticos burgueses.
La derecha conservadora no convoco a esa manifestación, tampoco Espert ni Miley. La embajada de USA, las trasnacionales y la gran burguesía nacional aleccionaron a los partidos conservadores en no atizar el fuego ni generar provocaciones. Cientos de miles en todo el país no se movilizaron debido a esas decisiones.
El régimen.
En una semicolonia en ausencia del movimiento de masas lo que ordena la situación y los vaivenes del régimen es la presión del imperialismo.
En línea con ello, el peronismo en el gobierno dividido entre proyanquis, prochinos y oportunistas, inexorablemente pronuncia sus fisuras, con críticas públicas del kirchnerismo ninguneado por sus ¨compañeros¨ proyanquis, hasta que la decisión de firmar el acuerdo con el FMI pone las cosas blanco sobre negro; no le queda más al kirchnerismo que redoblar la presión sobre el ejecutivo sabiendo que eso tácticamente es muy riesgoso electoralmente de cara al 2023.
Si bien el compromiso del kirchnerismo es con los chinos, no puede obviar los intereses del sector burgués que los apoya y necesita de su ¨colaboración¨, por lo que debe seguir en un gobierno que no le es estratégicamente propio, pero la alternativa de impulsar sus intereses a través de las organizaciones que le responden en las calles les causa pánico por sus eventuales consecuencias.
El régimen está ultra débil, por lo que descansa en la fortaleza de la tríada de la paz social: Justamente aquí está el enemigo a superar, allí debe dirigirse la atención de los revolucionarios.
El acuerdo con el FMI es centralmente la alineación con USA contra China y Rusia. Todas las implicancias económicas de las que hablan los políticos burgueses y la izquierda no tienen la menor importancia fuera del marco de la lucha interimperialista.
La cumbre de las Américas realizada en junio en Los Angeles, California, ordena la situación interna del patio trasero de USA bajando la línea actual: China no debe lograr establecerse en la región y quien no lo entienda tendrá consecuencias.
La interna en el oficialismo y la oposición se reduce a la alineación imperialista. A todos ellos les cuesta explicar sus diferencias de fondo; el kirchnerismo lo encubre como diferencias en torno a la apropiación de la renta nacional.
¿Los gobernadores ¨entendieron¨ que sólo hay negocios con China? Claramente sí, pero las presiones son enormes y ellos no se caracterizan por su nacionalismo burgués.
Las invitaciones para que Argentina concurriese a la cumbre del G7 en Schloss Elmau, Alemania y semanas después a la XIV cumbre BRIC´S explican en el plano formal la presión imperialista.
Alberto Fernández, el equilibrista en la alianza de la derecha populista ya no puede esconder su incapacidad para surfear sobre una situación cada vez más difícil, en un mundo más complicado que exacerba las pujas interburguesas internas y amenaza acicatear la lucha de clases, sumado a su habitual incapacidad política, por lo que se gatillo la lucha intraalianza y quedo reducido a una figura formal.
Simétricamente, si Cambiemos no consigue equilibrista puede explotar y es francamente difícil que lo encuentre si el peronismo sigue alineado con USA, por lo que su rol episódico es el de oposición ¨juiciosa¨.
La polémica pública en relación a la construcción de un oleoducto desde Neuquén a Buenos Aires, popularmente conocido como el affaire ¨gasogate¨ sufrió el mismo síndrome que casi todos los asuntos públicos: nadie quiere hablar de las causas verdaderas y en el afán de justificar sus posiciones difundan relatos tan pueriles que no logran convencer a nadie. Detrás del conflicto aparecen varias cuestiones, a saber:
USA presionó para que se congele la licitación a efectos de abrir el camino a sus empresas para abastecer con metaneros en 2023 y 2024.
Este congelamiento es apoyado por las empresas productoras en Vaca Muerta, que desean exportar el gas a Chile a través de los caños existentes; además sugieren sumar un segundo gasoducto hacia Bahía Blanca a efectos de comprimir y exportar GNL a través de buques metaneros para su venta internacional. La compañía Profertil apoya vivamente esta iniciativa ya que es el principal consumidor de gas industrial del país.
Paradójicamente quienes apoyan la construcción del gasoducto hacia Buenos Aires invocando la necesidad de abastecer el consumo residencial urbano de las grandes ciudades, son las grandes factorías mayoritariamente transnacionales ubicadas en el cordón industrial Córdoba, Rosario, Buenos Aires, con producciones electrointensivas abastecidas por las centrales térmicas de ciclo combinado actualmente funcionando con gasoil.
Perspectivas.
Se cumpla o no el plan del FMI, habrá recesión, si se cumple en el 2ª semestre el producto caerá, así como la actividad y la inflación se mantendría alrededor del 94% interanual. Si no se cumple la inflación podría escalar a tres dígitos.
Todas las fuerzas de seguridad y policías provinciales están profundizando sus protocolos de control y represión de masas, haciendo prácticas en protestas, tomas, piquetes, etc… Esto seguirá sucediendo.
El sistema judicial acorrala a Cristina Fernández y a las organizaciones opositoras que se movilizan. Habrá apretes, causas armadas, y provocaciones de todo tenor incrementando la presión sobre la Tríada, compensando así la presión opuesta que esta recibe desde abajo. La ruin campaña sobre los Mapuches creada por Macri es retomada sin pudor por corrientes y dirigentes peronistas que participan del gobierno, convirtiéndose en el estandarte de combate de la derecha dura.
La ultraderecha está intentando volver a organizarse, conspira contra ello su carácter semicolonial subsidiario de corrientes en países imperialistas que están en proceso de realineamiento, como la directiva de USA de no desestabilizar el régimen por el momento. Hay que seguir su desarrollo atentamente.
Programa.
La tarea estratégica central en Argentina sigue siendo el control del comercio exterior y la producción primaria, pero debido a la profunda matriz capitalista del sector cuya composición orgánica es muy alta, con un capital variable pequeño y enormemente productivo, es inevitable recurrir a las masas urbanas de las grandes ciudades del interior para que tomen en sus manos la tarea de la expropiación y explotación del agro, la energía, la minería, la pesca y la silvicultura.
Tácticamente urge generar triunfos parciales que escapen al control de la triada y abran una brecha en la paz social, por lo cual pueda colarse la bronca contenida de las masas.
Hay que prever que aun lográndolo no habrá posibilidad de triunfos sin la construcción del Partido para posibilitar la capitalización de la movilización hacia el desplome del régimen en un sentido permanente y no como un logro final. Veamos Sri Lanka en 2022, recordemos el 2001 en Argentina.
N. Barros
19/08/2022