Los resultados absolutamente esperables de las elecciones venezolanas donde ha sido reelegido su presidente Nicolás Maduro distan de ser una conquista de la lucha revolucionaria de los sectores oprimidos y explotados. Al igual que en otros procesos internacionales, caudillos y personajes han usurpado las demandas democráticas y consignas revolucionarias para hacerse del poder. Venezuela es un claro ejemplo de un país semicolonial más, pero que se identifica dentro del bloque imperialista de los BRICS.
Venezuela es un país estratégico en términos energéticos y geográficos para el imperialismo chino y ruso. Sin embargo, a pesar de que el anterior presidente Hugo Chavez como su sucesor Nicolás Maduro dirigen señalamientos en contra del imperialismo norteamericano, las relaciones económicas con Estados Unidos han beneficiado sustancialmente a las empresas Yankees.
Al interior de Venezuela no se vive una democracia obrera ni una dictadura del proletariado sino lo que existe es un régimen burgués dictatorial, una cúpula enquistada en el poder que, aunque se ha visto en la necesidad de ceder a las demandas populares, vive a costa del poder del estado, monopolizando todo el discurso popular y persiguiendo cualquier disidencia revolucionaria congruente.
Desde Izquierda Internacional, llamamos a la construcción de un partido revolucionario independiente del régimen, que derribe la actual dictadura burguesa populista, a la oposición oligárquica proyanqui y abra la existencia de una alternativa socialista y anti extincionista. De ninguna manera mostramos confianza en la oposición de Edmundo González, María Corina y otros personajes que responden al servilismo imperialista occidental. Debe ser el mismo pueblo venezolano quien busque el camino para deshacerse del régimen hambreador y represivo, por lo que no debe confiar ni en burgueses ni en el imperialismo que siempre han atacado y entregado sus luchas.
Es necesario detener la frenética destrucción del ambiente como única matriz económica volcada a las exportaciones. Por una verdadera expropiación sin pago y cese de toda inversión en las explotaciones hidrocarboríferas, mientras se destinan todos sus ingresos a generar infraestructura renovable gestionada por los trabajadores y las comunidades, autogestión popular del territorio y los recursos de Venezuela.
¡Preparar la autodefensa contra la represión!
¡Abajo la dictadura burguesa populista!
¡Nada con la oposición oligarca proyanqui! ¡Machado, Leopoldo López y Guaidó a trabajos frzados!
¡Contra el imperialismo yanqui, Europeo, Chino o Ruso, romper con todos ellos!
¡Por la Unión de Repúblicas Socialistas de Sudamérica!
¡Formación de un verdadero partido de la revolución socialista en Venezuela y de comités democráticos de trabajadores y jóvenes para tomar el poder!
¡Por una internacional marxista revolucionaria antiextincionista!
¡Socialismo o Extinción!